En esta fotografía, un científico está haciendo una medición de la descarga de un arroyo desde un puente. La longitud del puente es muy larga, lo que significa que el río es demasiado grande para medirlo a pié dentro del mismo, como comunmente se hace esta medición de descarga en un pequeño arroyo. En este caso, el científico divide lo ancho entre 25 secciones cruzadas del mismo tamaño y toma la lectura de la velocidad y profundidad del agua en cada una de estas secciones. La grúa que se usa está montada en ruedas y se mueve a lo largo del puente.
El equipo que este científico está usando, es de uso muy común. El riel contiene un carrete de cable de alambre del cual cuelga el equipo de medición. Este aparato se baja al río ya sea moviendo una manivela manualmente (hacia el fondo del río) y/o una grúa eléctrica (al sacarla del fondo del río). En el extremo del cable se encuentra un peso que tiene unos apéndices salientes que ayudan a mantenerlo en la parte de arriba del arroyo. Arriba de este peso, se encuentra el aparato de medición (instrumento para medir la velocidad el agua), y que también tiene apéndices salientes. El aparato de medición tiene un juego de tazas que giran en el río. Entre más fuerte sea la corriente, más fuerte girarán estas tazas. Cada vez que las tazas dan un giro completo, un alambre toca una conexión eléctrica que transmite un ruido en forma de click al operador, quien está escuchando con audífonos. El número de "clicks" que el operador escuche por minuto, se convierte en el rango de medición del agua. Las diferentes velocidades de un río se calculan tomando muestras de diversas áreas (tanto verticales como horizontales) del río, y haciendo algunos cálculos, se logra hacer el cómputo de la cantidad de agua que fluye por segundo abajo del puente. Esta medición se calcula en piés cúbicos de agua por segundo.